Sinopsis:
"Ser malo es bueno" es un recorrido por los diferentes aspectos de la maldad humana, descritos con humor en un extenso catálogo de ejemplos y características, que intenta recoger toda la amplitud social, además de aspectos religiosos y morales.
Comentarios:
Si el lector busca una especie de guía de cómo ser malo, de cultivarse en ese sentido, este libro no es el lugar más adecuado; la sociedad actual ofrece otros muchos medios, llenos de ejemplos donde escoger, aunque también en demasiadas ocasiones difícilmente superables.
Lo que veremos aquí es una realidad, más bien prosaica y sin ese morbo que solamente busca la audiencia, del catálogo de maldades a que es proclive el ser humano, rebajadas a lo mundano gracias a un humor sardónico, que las ha aligerado de los elementos trascendentales con los que buena parte de esos malhechores querrían ver revestidas sus acciones.
Cierto es que todos tenemos algo de maldad dentro y seguro que nos veremos reflejados en alguna de las actitudes descritas en "Ser malo es bueno". O en varias, tanto da. A fin de cuentas, por mucho que queramos sentir una cierta importancia, costará superar un aprobado raspado en cualquier categoría malvada. Además de que no creo que esa sea la intención de nadie que se acerque con buen ánimo a este libro.
A lo más que podremos aspirar es a tomar conciencia de nosotros mismos y a darnos cuenta de que somos personas normales y que a la vida es mejor echarle un poco de sal y pimienta para que no resulte demasiado sosa y podamos disfrutarla en la medida de nuestras posibilidades.
"Ser malo es bueno" proporcionará una lectura agradecida y unos buenos momentos de vitalidad acompañados de bastante socarronería, con la sonrisa a punto y que en cualquier momento trocará en risa abierta al comprender lo que hay detrás de muchas de esas maldades: la pura debilidad de algunas personas.
Selin
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