"El bosque mágico" es una novela, segunda entrega de la trilogía "Los magos" de Lev Grossman, que fue publicada por Ediciones B en febrero de 2012. Mi reseña, que sigue a continuación, apareció en Anika Entre Libros en abril de 2015.
Sinopsis:
Quentin y Julia son reyes de Fillory junto con Eliot y Janet. Ocupan los cuatro tronos de ese reino de fantasía donde todo es perfecto y la magia es algo real y cotidiano. Casi no ocurre nada que requiera su intervención, por lo que cualquier mínima incidencia es la excusa para entretenerse. Una expedición a los confines del reino acabará con Quentin y Julia de vuelta a la Tierra. Intentarán volver de nuevo, pero eso será más complicado de lo que piensan.
Comentarios:
La segunda parte de la trilogía tiene una cierta continuidad con la primera, pues los protagonistas iniciales son los que cierran el título anterior. Ha pasado algo de tiempo, sin que haya una clara definición de cuánto. Tampoco hace falta aclarar ese punto para mostrar el aburrimiento palaciego.
Es un insoportable tedio que se transmite a la lectura de tal manera que si este fuese el primer libro de la serie apenas habría pasado unas páginas hasta leerlo en diagonal en busca de algo interesante o hasta encontrar esa partición que parece ser la tónica general de la trilogía, ya que este título también está dividido en cuatro libros, esta vez de una forma más equilibrada en cuanto al número de páginas de cada uno.
Por si eso fuera poco, lo del tedio quiero decir, también hay unos cuantos interludios colocados sin el más mero aviso entre medio del texto principal. Así no es de extrañar que de repente estés perdido del todo, pensando en qué puede haber pasado con la historia para encontrarte con ese salto tan abrupto. Y si ocurre que has dejado el libro a un lado, la primera impresión, cuando recuperas la lectura, es que te has equivocado de libro. Pero no, esa historia está ahí sin que se vea claro a cuenta de qué.
Hacia el final es cuando aparece una explicación para esos interludios, para mí que ahora ya es un poco tarde y encima la veo como a contrapié. Claro que también pienso que si primero tienes que pasar por toda esa aburrida historia principal, a esa otra parte solamente llegarías de casualidad o como fruto de la magia, vamos, de un encantamiento que hiciese abrirse al libro por el inicio de esa otra historia.
En resumidas cuentas, si el primer libro de la trilogía me pareció demasiado denso en cuanto al detalle de todo lo que tenía o mostraba, este por el contrario me ha dado la sensación de que ha sido un estirar al máximo lo poco que podía ofrecer esta fase de la historia hasta llenar un libro entero. Demasiadas vueltas que no conducen a nada.
Selin
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