domingo, 5 de febrero de 2023

Reseña de "La vieja escuela", una novela de Pamela Newton

"La vieja escuela" es una novela de Pamela Newton que fue publicada por la editorial Pàmies en febrero de 2015. Mi reseña, que sigue a continuación, apareció en Anika Entre Libros en mayo de 2015.

Sinopsis:

En el transcurso de las obras de demolición en 1992 de un bloque de pisos construido en 1976 para hacer ahora un aparcamiento, aparecen dos cadáveres dentro del hormigón de los cimientos. Ned Kelly, una joven agente de policía y marcada ante los demás por el origen de su madre vietnamita, participará en ese caso, en cuya investigación descubrirá que podría tener relación con sus padres asesinados en la misma época.

Comentarios:

El entorno en que se desarrolla la trama de "La vieja escuela" está muy relacionado con las reclamaciones de los aborígenes australianos sobre la propiedad de las tierras ancestrales donde habían vivido y desarrollado su cultura antes de ser desposeídos por la colonización británica de Australia iniciada en el siglo XVIII. Unos derechos que finalmente fueron reconocidos en la sentencia de la Corte Suprema de Australia de junio de 1992 sobre el Caso Mabo.

Así ocurre que la acción de "La vieja escuela" se sitúa a finales de 1992, cuando la política oficial ya reconoce firmemente y de manera pública los resultados de esa sentencia, mientras que la realidad social y, tal como se plantea aquí, todavía más la policial, mantiene la inercia cultivada durante mucho tiempo de considerarlos inferiores y sin ningún derecho.

Para mostrar todos los hechos sin cortapisas y con un punto de vista amplio, la narración utiliza la tercera persona. En parte es la manera de eliminar una parte de la intensidad trágica de lo que cuenta, aunque también elimine con esa estrategia las emociones de los personajes, sobre todo de la protagonista, que en consecuencia puede parecer fría e insensible, cuando lo que ella sufre es un desarraigo total: de su familia, de sus compañeros de profesión y de la sociedad en general.

Pero esa exclusión es más formal que otra cosa. Así leo en la presentación que hay en la tapa: "Sidney 1992: ser una buena policía no es fácil cuando te rodea la vieja escuela", donde parece como si la protagonista quisiese distinguirse del resto de personajes y declarar que ella es diferente. Pues no, ella es otra más como ellos. Por mucho que intente justificarse, cae de pleno en defectos y acciones similares a aquello que condena.

Pues si bien mantiene unos valores éticos y considera las personas como iguales, también tiene unos propósitos personales, que persigue con saña y sin contemplaciones para nadie, por muy cercano que sea.

Pamela Newton consigue recrear en la que es su primera novela una atmósfera policial realista, con un ambiente que se puede palpar en lo cotidiano y en sus propios comportamientos. Un buen hacer que es fruto de sus trece años en esa policía que describe de manera tan descarnada y que también le tuvo que dejar marcas en el alma.

"La vieja escuela" es una novela policíaca dura, muy dura. En parte por la trama, también por los propios personajes, que se comportan como si estuviesen en una selva y juegan sin ningún miramiento hacia nadie según las cartas que les han tocado.

Selin

 

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