"Suburbios del sexo" es una novela erótica de Álvaro Muñoz y Nari Springfield, fue publicada por la editorial Nowevolution en julio de 2015. Mi reseña, que sigue a continuación, apareció en Anika Entre Libros en septiembre de 2015.
Sinopsis:
Michelle, harta de las imposiciones familiares, se ha refugiado en casa de su amiga Sophie, quien le ofrece trabajar como camarera en un cabaret donde ella es acompañante de lujo. Claro que el trabajo también incluye ser muy amable con los clientes. Alexander llega a París como asesor para cerrar unos cuantos negocios que le han preparado desde la central en Londres de la empresa de inversiones donde trabaja. Viaja acompañado de su esposa, que para todo encuentra motivos de queja. El primer día de trabajo se cierra con éxito un importante contrato y va con sus compañeros a "La Petite Mort", el local donde trabaja Michelle. El encuentro entre ambos les abrirá nuevas expectativas y podría cambiar sus vidas.
Comentarios:
Los suburbios a los que se refiere el título son más bien sociales que no geográficos. La acción puede desarrollarse en la zona más chic de la ciudad, mientras que la distancia social entre lo que es aceptado como correcto y la trasgresión seguirá existiendo.
Y de esto último va la novela, de vivir la propia vida dejando a un lado las normas sociales, aunque con esa actitud se perjudique a terceras personas, que son presentadas en esta narración con los aspectos negativos suficientes para que el lector se ponga a favor de los protagonistas.
La peculiaridad de esta novela está en el hecho de que son dos autores quienes la han escrito en una especie de duelo de personajes formado por la pareja protagonista, que se alternan de manera ordenada en el enfoque de la historia con un capítulo para cada uno.
Así ocurre que en los capítulos impares es Michelle el foco de la acción, que sigue sus movimientos, mientras que en los pares es el turno de Alexander. El epílogo, para no molestar a nadie, está dividido en dos partes, por lo que el equilibrio se mantiene hasta el final.
Antes de eso, el reparto equitativo también alcanza a las escenas de sexo, que se desarrollan desde un único punto de vista, que corresponderá al protagonista del capítulo en que aparecen.
En el trío que se forma, es la esposa quien queda peor parada. Da la sensación de que le ha tocado el papel de mala en la historia, para así justificar que aparezca una relación entre la pareja protagonista y tengan la posibilidad de seguir juntos.
Puesto que con todas las veces que aparece en escena es más que suficiente para mostrar su personalidad, considero que no hacía falta ir más lejos y colocarla de protagonista en un final suplementario al propio de la novela, que para mí está de más.
"Suburbios del sexo" es una interesante novela erótica que proporcionará una lectura entretenida a las personas aficionadas al género.
Selin
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