"Los perales tienen la flor blanca" es una novela de Gerbrand Bakker publicada por Rayo Verde Editorial en su colección Rayos globulares con excelente traducción de Maria Rosich.
Sinopsis (editorial):
Los gemelos Klaas y Kees y su hermano menor Gerson juegan a
menudo a «Negro», cuya principal regla es no abrir los ojos.
Un día Gerson, en un accidente de coche, pierde la visión y se verá obligado a jugar a «Negro» el resto de
su vida.
Comentarios:
“Los perales tienen la flor blanca” es una novela que
muestra el devenir cotidiano de unos hermanos que intentan disfrutar de la vida
por encima de las dificultades propias de una familia desestructurada. Un
tiempo atrás se fue la madre, de la que solamente reciben cinco postales al
año; apenas hay explicaciones sobre el tema.
La historia está contada alternativamente desde la
perspectiva de varios protagonistas: los gemelos Klaas y Kees con una voz común
que leeremos en un adecuado plural, aunque a la vez desacostumbrado; el hermano
pequeño Gerson, cuya participación en cursiva queda así bien diferenciada; y el
perro Daan, compañero fiel y paciente, que también tiene su parte y aporta su
canino punto de vista.
Cada uno se expresa tal cual y de acuerdo a como le toca
vivir las circunstancias, sin sensiblerías que no aportarían más que la
realidad de los hechos sucedidos y las emociones de cada momento.
El desenlace no pilla por sorpresa pues, según avanza la
historia, aparecen las indicaciones suficientes para asumir que va por ese
camino desde el principio.
De lo que sí estoy seguro es que “Los perales tienen la flor
blanca” calará hondo en el lector que se asome a una historia emocionante,
entrañable y que llega a sacudir el alma con su intensidad.
Selin
.
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