************************
EL CALLEJÓN DE LOS LIBROS
Le habían dado unos pocos euros por las figuras que había cogido de una casa, cuya puerta había forzado con facilidad.
La borrachera le hacía tambalearse mientras deambulaba por el barrio viejo.
Entró en un callejón. Creía recordar que otras noches había pasado por allí, pero sintió algo extraño en el ambiente. Notó movimiento, delante, a los lados, por arriba.
Parado, miró a su alrededor. Libros, muchos libros, por todas partes. Estupefacto por la sorpresa, empezó a sentirse intranquilo.
Vio como comenzaban a acercarse, le rodeaban, se echaban encima. Intentó recular y tropezó, cayendo encima de una pila de libros, que se desmoronó y le cubrió por completo.
Aterrorizado, notó como apenas podía respirar...
***********************
Mi agradecimiento a Eva por su colaboración al revisar el microrrelato, su opinión me ha sido muy útil. :-)
Espero que os haya gustado, gracias por leerme, hasta luego.
Selin
.
Wow! Me ha gustado mucho. ¿La visita al "Corraló dels llibres oblidats"? ¿Es que hay un lugar así en Barcelona fuera del libro de Zafón? ¡Qué maravilla! ¿Podrías decirme dónde está para hacerle una visita la próxima vez? Ya estuve rastreando los escenarios de "La sombra del viento", pero no lo encontré xD.
ResponderEliminarUn abrazo, ¡sigue escribiendo!
pd: No me deja registrarme, soy Herzeleid, de:
http://alasdemusgo.blogspot.com/2011/05/proyecto-de-adictos-la-escritura-mayo.html
XD qué chulo! le está bien empleado!
ResponderEliminarHola;
ResponderEliminarMuy chulo el microrrelato y muy chula la foto :)
Saludos.
Eso pasa por no leer de vez en cuando, que cuando menos te lo esperas los libros se vengan jajaja.
ResponderEliminarEl relato es muy original, y la foto que elegiste me encantó.
Mola un montón la foto. Al principio pensé que estaba indignado por el euro porque creía que los libros aportaban más que cualquier otra cosa... final inesperado!
ResponderEliminarVaya, no dejaba de verme a mí misma, saltando para alcanzar todos los libros posibles y llevármelos a casa... Tu personaje y yo no compartimos esa adicción ;-)
ResponderEliminarGenial la fotografía también. Y, una duda, ¿los escenarios de las novelas de Zafón existen? Me mudo a España, definitivamente.
Besos!
Me encanta la foto que has elegido, muy apropiado para este original relato, que también me ha encantado. Está genial porque en tan pocas palabras has conseguido crear intriga. Un beso
ResponderEliminarJejeje a mi si sigo comprando tantos un día también se me van a venir encima!! me gusta la foto..
ResponderEliminarBesos :)
Jajajaja, la venganza de los libros. ¡Muy original! ^-^
ResponderEliminarGenial!!! No hay que menospreciar nada en esta vida... Nunca sabes por dónde te puede llegar el castigo... Un beso.
ResponderEliminarkez.
Muy original, me ha gustado mucho, sobre todo el final que deja al lector imagirnar por si mismo las siguientes palabras. Felicidades ^^
ResponderEliminarme ha gustado la ironia que conlleva el escrito. felicidades.
ResponderEliminarSigue adelante con tus microrrelatos, lo haces muy bien.fantastica la foto.
ResponderEliminarMontse
Precioso,
ResponderEliminarGracias por compartirlo con nosotros y sigue deleitándonos!
Me ha gustado más el final que el principio...pero en lineas genrales me gusta bastante, enhorabuena.
ResponderEliminarPor cierto, no encuentro la opción para hacerme seguidora, así que entraré de vez en cuando a ver que se cuece por aquí...
Saludos
Silvia
muy bello microrrelato. me ha gustado.
ResponderEliminarexiste ese callejón?
un saludo, blanca
Gracias, Karuna, por tu visita y tus palabras.
ResponderEliminarHola, Herzeleid. El lugar está en Igualada, a 60 km de Barcelona. Gracias por tu visita y tus palabras.
ResponderEliminarHola Débora. Jaja, un comentario contundente. :-)
ResponderEliminarHola, Willowgreen. Gracias por tu visita y tus palabras.
ResponderEliminarGracias, Laura, por tu visita y tus palabras. En mi caso, la lectura es un hábito, así que supongo que me tratarían mejor. ;-)
ResponderEliminarGracias, Brokenwings, por tu visita y tus palabras. En una historia hay sensaciones y cambios.
ResponderEliminarGracias, Maga de Lioncourt, por tu visita y tus palabras. Había allí bastantes libros por todas partes para estar días enteros leyendo. Normalmente los escenarios de una novela son una recreación del autor sobre escenarios reales, que se pueden reconocer en el texto.
ResponderEliminarGracias, hada fitipaldi, por tu visita y tus palabras. La inspiración vino de contemplar la escena, que era impresionante.
ResponderEliminarGracias, Kate, por tu visita y tus palabras. Una vez vi como le caía a alguien una estantería llena de libros, por suerte no le pasó nada, así que ya ves que la posibilidad existe. ;-)
ResponderEliminarGracias, PukitChan, por tu visita y tus palabras. Ya ves que los libros pueden ser una trampa en alguna ocasión.
ResponderEliminarEl callejón se las traía...je,je.
ResponderEliminarmuy bueno.Gracias por compartir...
Gracias, kez, me alegro de que ta haya gustado.
ResponderEliminarGracias, Nut, por tu visita y tus palabras. En las historias también participan las personas que las leen.
ResponderEliminarGracias, Juanny, me has dado una alegría.
ResponderEliminarGracias, Conchi, seguiré escribiendo y compartiendo. :-)
ResponderEliminarGracias, Silvia, por tu visita y tu comentario, que me ayudará a mejorar. Respecto de hacerte seguidora, últimamente Blogger tiene problemas con ese aspecto y hay veces que no se ve el botón adecuado, a ver si en la próxima visita te deja. :-)
ResponderEliminarGracias, Blanca, me alegra que te haya gustado. El callejón como tal existe, claro que los libros solo estuvieron ese día llenando todos los espacios posibles.
ResponderEliminarGracias, Montse, tu apoyo es importante para mí. :-)
ResponderEliminarGracias, Margarita, por tu visita y tus palabras. Seguiré compartiendo. :-)
ResponderEliminarEstos libros y esta gente que no lee, menos mal que le dieron una lección..
ResponderEliminarHola, metgaladriel. Hay gente para todo.
ResponderEliminarHola Selin, compañero soy Yolanda... me ha gustado... refleja un hombre mísero que no valora lo que le dan ni lo que tiene...
ResponderEliminarGracias, Yolanda, me alegra verte por aquí. :-)
ResponderEliminar