El año pasado participé con una versión reducida de "Lahoguera de Samaín" que había publicado un día antes de acuerdo con el
proyecto mensual de "Adictos a la escritura" y este fue el resultado,
compartido con una cincuentena derelatos más:
La hoguera de Samaín
Safia permanecía sentada a la lumbre. Estaba sola, protegida
por las llamas serpenteantes de las presencias que se adivinaban en el bosque.
No le vio llegar. A su lado, observando también la hoguera, vio a Jonás. Los
reflejos de las llamas en la niebla formaban imágenes, un recuerdo de aquellos
que ya no estaban. Cuando las primeras luces del alba colorearon el cielo aún
oscuro, Safia le invitó a irse. El espíritu de Jonás había vagado por las
sombras hasta que la luz, en la noche de Samaín, le había mostrado el camino.
En esta ocasión no espero a compartir la historia que
publiqué. Aquí la tenéis:
Reencuentro
El sueño se había repetido una y otra vez hasta que aceptó el contacto.
Primero fue mediante el reverso de una moneda, marcando letra tras letra en un
pergamino. Luego continuó la comunicación a través de un vaso invertido. Los
mensajes le llevaron hasta una cripta del cementerio. Dentro esperaba
impaciente el espíritu que había invocado y que entró en su cuerpo nada más
cruzar el umbral. Separados al nacer, por fin estaban unidos de nuevo. Ahora
para siempre.
El resto de historias lo podéis leer aquí: Vendaval terrorífico: milmicros para el uno
Selin
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