La consigna para este mes es publicar un relato a partir de un fragmento de un libro. Por mi parte he escogido uno sacado del libro que he reseñado hace unos días (adjunto el enlace en el título):
Por cierto, éste se presenta dentro del género de terror, aunque luego entra en la ciencia-ficción y ese es el poso final que me ha dejado. Una historia que te invito a leer a continuación, donde planteo el escenario de un posible futuro cercano, o lejano, que eso está por ver.
Al principio había escogido varias frases, pero gracias al comentario de Maga de Lioncourt he podido comprobar que no me había atenido a las normas de la propuesta. He modificado el texto, manteniendo el mismo enlace que ya había publicado antes.
El texto, que aparece en la página 25, es el siguiente:
"Los humanos somos así de inconformistas. Estrellas errantes que no pueden estar quietas ni en el Paraíso"
El monstruo en mí, de José Ignacio Becerril Polo.
Por cierto, éste se presenta dentro del género de terror, aunque luego entra en la ciencia-ficción y ese es el poso final que me ha dejado. Una historia que te invito a leer a continuación, donde planteo el escenario de un posible futuro cercano, o lejano, que eso está por ver.
Al principio había escogido varias frases, pero gracias al comentario de Maga de Lioncourt he podido comprobar que no me había atenido a las normas de la propuesta. He modificado el texto, manteniendo el mismo enlace que ya había publicado antes.
El texto, que aparece en la página 25, es el siguiente:
"Los humanos somos así de inconformistas. Estrellas errantes que no pueden estar quietas ni en el Paraíso"
Y a continuación podéis leer la historia que me ha sugerido:
Protegidos en el desfiladero
David se encaramó, atravesando unos pasos angostos y encerrados entre paredes de piedra casi verticales, hasta lo alto del farallón que coronaba el desfiladero y se apostó en un hueco entre rocas que le mantendría a salvo del cielo, aunque mientras siguiese la oscuridad habría poco peligro.
Esperaba a su padre, que había marchado de exploración la noche anterior hacia los fuegos que se vislumbraban más allá del horizonte y que debían corresponder por su intensidad a una ciudad. Si tenía suerte, podrían reponer algo de lo que escaseaba o se había agotado.
Faltaba poco para amanecer, el horizonte comenzaba a teñirse de color anunciando otro día de fuego y muerte. Hacía rato que no se percibía movimiento alguno, los animales ya habrían vuelto a sus madrigueras y los pájaros estarían en algún escondite. Reinaba una falsa calma, preludio del infierno que se desataría otra vez, como cada mañana.
Pensó que ya no había tiempo, ahora no podría volver, aunque confiaba en que mañana regresaría. Sabía que él no se rendiría, nunca lo había hecho, pero ahora tendría que protegerse, allí donde estuviese.
Bajó de nuevo por el mismo camino hasta la base. Vio a su madre y se acercó hasta ella. Ante el gesto vacío de su hijo, Virginia no pudo reprimir un fruncimiento de labios, aunque sí contuvo el suspiro que pugnaba por salir. Estaban atravesando tiempos difíciles y no podía apartar algunos pensamientos negativos que la acompañaban.
Recordó como había empezado. Hacía tan poco y en cambio parecía tan lejano que es como si llevasen allí toda la vida.
Fue casi de improviso. El Sol comenzó a alterarse, con una serie de tormentas geomagnéticas cada vez más intensas. Entonces las autoridades intentaron tranquilizar a la población diciendo que eso formaba parte del ciclo de once años de actividad solar, que era algo normal y que no había un peligro real del que preocuparse. Incluso mostraban estadísticas o se referían a otras ocasiones, lejanas en el tiempo, que habían sido peores.
Pero no fue así. Se produjo una violenta erupción solar que llegó hasta la Tierra unos ocho minutos más tarde, interrumpiendo las comunicaciones de medio planeta. Tanto ellos como más gente, que también estaban sobre aviso, utilizaron las gafas de contemplar eclipses solares, que ya tenían preparadas. Sobre la superficie del Sol se veía una gran mancha, bastante mayor que las que se habían podido ver últimamente.
No esperaron nada más y se pusieron en marcha. Buscaron lugares seguros, fuera de las ciudades, donde podría reinar el caos en cuestión de horas. Si finalmente no pasaba nada grave, habría sido una excursión. Si ocurría lo peor...
Salieron rápidamente para llegar cuanto antes al lugar que tenían pensado. La carretera acababa en una zona de picnic, poco antes de entrar en una zona natural protegida. Allí dejaron el vehículo y siguieron a pie el resto del recorrido. Media hora más tarde y algo exhaustos por la carga de las mochilas y alguna bolsa que llevaban, llegaron a destino.
Habían intentado ir por sombra, pero había tramos descubiertos y ya habían sentido alguna quemazón al exponerse a la luz solar, que parecía intensificarse a cada momento. La temperatura apenas había variado, no era calor lo que se percibía, sino que debía ser un brutal incremento de los rayos ultravioleta lo que producía las quemaduras.
Al menos ellos habían conseguido salvarse al encontrar refugio bajo los salientes que formaban las paredes de roca del desfiladero. Estaban algo aturdidos, la situación les había sobrepasado y todavía no sabían lo que tendrían que hacer a continuación.
Mientras esperaban y sin poder utilizar los móviles, ya que estaban fuera de cobertura en aquel rincón apartado de todo, oyeron unos gritos lejanos. Apenas hacía dos horas que habían llegado y esa era la demostración de que finalmente había ocurrido el desastre, que unos infelices habían sufrido directamente sobre ellos al haberse entretenido más de la cuenta.
A partir de ese momento solo salían al exterior de noche, siempre mirando por si se veía alguna señal extraña, aparte de las auroras boreales que se habían enseñoreado del cielo nocturno y lo llenaban de cortinas en movimiento.
Algunos de los espacios que encontraron al fondo del desfiladero eran lo bastante grandes para permitir hacer vida allí debajo sin demasiadas apreturas. Lo que les venía muy bien, pues tenían que permanecer todo el día escondidos de los rayos mortales del Sol.
En otras circunstancias, aquel lugar hubiese resultado muy agradable. Un río corría por el centro y en los márgenes se mantenía la suficiente humedad, protegida por las paredes de roca, para mantener una abundante vegetación.
Cuando llegaron casi todo eran plantas silvestres, algunas de hoja carnosa, que ahora iban sustituyendo poco a poco por otras que les proporcionasen un mejor alimento y más variado.
Al principio les extraño que la vegetación pareciese inmune al Sol, incluso que creciese mejor que antes. Hasta que cayeron en que aquella frecuencia de luz proporcionaba mucha mayor cantidad de energía para la fotosíntesis.
Era como si hubiesen regresado a la Edad de Piedra. No del todo, al menos conservaban parte de lo que habían traído, lo que no se había gastado. Claro que echaban en falta muchas comodidades, pero contra eso poco podían hacer.
Virginia volvió de sus pensamientos y observó como David recogía unas cuantas acelgas silvestres junto con unas cuantas raíces de algo parecido a zanahorias, pero de mucho menor tamaño. Le reconfortaba ver que se había adaptado con facilidad y que mostraba buenas habilidades para sobrevivir en aquellas nuevas circunstancias. Como ahora, que podrían preparar un remedo de caldo. También vio como hacía un rápido gesto hacia un agujero entre piedras. Un revoloteo de plumas, que se extinguió casi al momento, le hizo pensar en que habría algo más de sustancia en la comida.
Cuando lo tuvieron todo preparado entre ambos, sacó la cocina solar al exterior para que aprovechar aquellos rayos de sol, dañinos si te exponías, pero que calentaban con rapidez los alimentos y los dejaban en su punto en poco rato.
El burbujeo le fue cambiando el humor y alejó las tinieblas de su mente, aunque aún persistía una cierta preocupación al pensar en Andrés, que todavía no había vuelto. Hubiese querido que se quedase todo el tiempo a su lado, pero sabía que no podía retenerlo allí, conformándose con lo poco que habían podido salvar y consumiéndose lentamente sin poder hacer nada por evitarlo.
No,cuando ella intentó convencerle de que no se arriesgase, que allí ya estaban bien y era un buen sitio, le había dicho que aquel podía ser el mejor sitio del mundo, pero que no podían aspirar únicamente a sobrevivir de cualquier manera. No solo por ellos, sino por David y quienes viniesen después.
En su corazón sintió que vendrían tiempos mejores, tan solo deseaba que estuviesen juntos.
En su corazón sintió que vendrían tiempos mejores, tan solo deseaba que estuviesen juntos.
Selin
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Pues más que ciencia ficción en un principio parecía una historia fantástica de tiempos pasados. Me sorprendió mucho cuando diste elementos que bien ambientan el relato en esta época o en años futuros. Me gustó mucho.
ResponderEliminarNo estoy segura de si poner frases del libro en medio del relato sea lo correcto. No es del todo lo que se pedía en el ejercicio, aunque es fácil separarlas y ver porque las escogiste para el relato. Pero no sé si es algo que se pueda hacer, nunca lo he visto en libros a menos que se aclare que es una cita.
No sé si me explico.
Besos!
Tienes razón, Maga, no se trataba de utilizarlas como parte de la historia, ya que el texto escogido tiene que ir fuera. Gracias por el aviso. He corregido la entrada y ahora sí que se amolda a lo solicitado. :-)
ResponderEliminarestá original, me ha gustado ^^
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Soy fan de las ambientaciones postapocalípticas y un mundo con un sol asesino pinta muy bien, es una pena que sea sólo un relato, estaría bien conocer más de ese mundo despiadado! :P Yo también me he colado y he incluído el fragmento dentro de mi relato... Pero a mí me va a costar más extraerlo ya que es un elemento importante del mismo.
ResponderEliminarEn fin, muy chulo, destaca sobre el resto :)
La ciencia ficción es dificil de escribir porque debe contener muchas descripciones del nuevo mundo que se está formando o que ya existe. Lo has hecho muy bien, me gustó mucho el relato. Te felicito.
ResponderEliminarMás allá de si cumplía con lo requerido, lo que más me preocupaba era que pudiera ser visto, de algún modo, como "plagio" al formar parte del texto del modo en que lo hacían. Es decir, tú habías explicado perfectamente cómo diferenciar los fragmentes de las frases de tu autoría, pero viste que en un caso tan delicado uno nunca sabe hasta dónde es plagio y hasta donde deja de serlo.
ResponderEliminarTu texto está excelente, no lo dije antes, pero me encantan las historias donde el fin de la humanidad es casi un hecho seguro, jaja.
Besos!
Un relato original! Me gustó! Saludos :)
ResponderEliminarMuy original y apocalíptico!!
ResponderEliminarMe deja con ganas de seguir leyendo!!
Un saludos!!
¡Me ha gustado mucho! Está muy muy bien, sobretodo porque el motivo del cambio es a la vez increíblemente trascendental y simple.
ResponderEliminarPor poner pegas, opino que, al tener un límite de longitud, no deberías haberte acercado tanto a la familia. Es decir: en la actualidad (y en el futuro, aún más), se pueden contar las personas que realmente serían capaces de sobrevivir en la naturaleza, y deben tener una serie de características determinadas. Por ello, al acercarte a ellos, al poner algo de sus sentimientos, se debería haber incluido ciertos "detalles" en su carácter que dijeran "es capaz de sobrevivir en la naturaleza". Si no te hubieras puesto en su unto de vista, si lo hubieras dejado más ajeno, habría sería más fácil hacer que se sobreentienda que se trata de una familia capaz de soportar esas nuevas condiciones durante algún tiempo.
Pero bueno, es una tontería en verdad.
Y por último, un consejo: creo que facilitarías la lectura si empequeñecieras un poco la letra.
Saludos!
Me gusta el final abierto que dejas, me hizo pensar en verdad en ese momento, en esa espera, en ese sol que da vida y la quita a capricho. Muy buen relato, me gusto muchisimo.
ResponderEliminarParece la profecía de 2012 de los mayas que tenía que ver con este tipo de fenómeno solar. De este modo, uno se da cuenta de lo insignificante que es para el universo y como un simple cambio puede acabar con toda vida en la Tierra sin que podamos hacer nada para evitarlo.
ResponderEliminar¡Me ha gustado mucho, la verdad!
¡Enhorabuena!
¡Hola, hola!
ResponderEliminarCreo que el planteamiento que haces en este texto es muy interesante, no cualquier maneja el sci-fi es algo muy complicado a la vez que apasionante. También creo que hiciste muy bien al corregirlo, y pues nada, tu historia da para mucho más (el relato está perfecto), me refiero a que quizá puedas seguir trabajando con la trama.
Gracias por compartirlo. Hasta el siguiente mes. ¡Saludos!
muy buen relato, las descripciones hacen que uno pueda ver clramente los ambientes
ResponderEliminarcon respecto al uso del fragmento, daba igual la inclusion o no siempre que el relato estuviera basado en él. Por lo menos nadie me ha cuestionado que lo haya hecho de esa manera
un abrazo
Esun gran relato, me ha gustado mucho. Aunque concido con lo ya dicho de las citas, es facil para nosotros detallarlas, pero para alguien mas pueden pasar como tuyas. Ademas, es algo diferente a lo planteado. En fin, muy bueno.
ResponderEliminarUn beso
Lu
Gracias, Déborah, me alegro de que te guste. :-)
ResponderEliminarGracias, GreyShock, ahora es un relato, pero tal vez me ponga y cuente más cosas. ;-)
ResponderEliminarRespecto del tuyo, seguro que podrás arreglarlo. :-)
Gracias, JJ, para la descripción me he guiado por un sitio que he visitado y que fue donde hice las fotos que acompañan la historia. :-)
ResponderEliminarGracias, Maga, aunque mejor que podamos seguir leyendo sobre esos fines de la humanidad. ;-)
ResponderEliminarRespecto de las frases, formaba parte de la estrategia para ayudar a que el libro sea algo más conocido, ya que se trata de un compañero de aficiones literarias. :-)
Gracias, Dolly, me alegro de que te guste. :-)
ResponderEliminarGracias, Patricia, es posible que tus deseos se cumplan, ahora falta que desarrolle más esa historia. ;-)
ResponderEliminarGracias, Saskia, he tomado nota y he efectuado alguna pequeña corrección para mostrar esa adaptación al medio.
ResponderEliminarRespecto del tamaño de letra, me lo plantearé, tal vez baje dos puntos el tamaño, pero intentaré que siga siendo fácilmente legible aunque sea un equipo de pantalla pequeña. :-)
Gracias, Ángela, esta historia es un momento en el transcurrir de unas vidas que continúan. :-)
ResponderEliminarGracias, osnolasaga, las profecías están ahí, pero los desastres pueden ocurrir en cualquier momento, con coincidencia o sin ella. :-)
ResponderEliminarGracias, Athena, entre todos nos ayudamos a mejorar nuestros escritos. Es bastante posible que siga con la historia, pues da para mucho más. :-)
ResponderEliminarGracias, Laura, cuando se utiliza un ligar conocido es más fácil.
ResponderEliminarRespecto de la inclusión en el interior, no seré yo el primero en cuestionarlo ("Y... pues eso), al menos públicamente. ;-)
Gracias, Lu, tienes razón, tenemos que dejar clara la diferencia cuando es una cita. :-)
ResponderEliminarUn relato que engancha del principio hasta el final...
ResponderEliminarEnhorabuena =)
Gracias, Atenea, esa era mi intención. :-)
ResponderEliminarpor un momento me has trasladado a la soledad del lugar... qué difícil nos sería volver a empezar...
ResponderEliminarMe gusta la forma que tienes de describir las situaciones de los protagonistas, intentando que sea fácil ponerse en la piel de ellos. Por un momento me he puesto en la situación de Virginia y realmente he sentido pena. ¿Nos tocará vivir algún momento así? No me refiero a nosotros actualmente, sino a la humanidad en general. Me encantan tus relatos y como escribes. Este desde luego sería interesante saber cuál es su final... ¿Volverá Andrés?
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, pak1to, tienes razón, estamos acostumbrados a muchas comodidades, tal vez demasiadas. :-)
ResponderEliminarGracias, Maribel, es una historia que se puede desarrollar y es posible que me decida. :-)
ResponderEliminarA mi me dan muy mal rollo hasta las películas apocalípticas....
ResponderEliminarRo Cauoc
Tengo muy mala suerte con este blog, no consigo publicar en él. Intentemoslo de nuevo.
ResponderEliminarA estas alturas ya está el relato escrito y algunas cosas que se me habían ocurrido ya no tienen sentido, asi que me centraré en las sensaciones que me produjo.
Naturalmente creo que está bien escrito, y que fluye muy bien de modo que engancha y lo lees con agrado.
Como historia se me queda corta, me parece ante todo un escenario o una ambientación para una historia más larga, como un primer capitulo que te deja con ganas de saber más. Eso, en una obra más larga, es fundamental, y es uno de sus puntos a favor. Los personajes están bien definidos, aunque creo que el personaje de la madre debería mostrar más preocupación por el futuro de su hijo y que será de él en ese mundo nuevo. Además creo que más tarde o más temprano tratarían de encontrar otros supervivientes u organizarse a largo plazo en algo parecido a una nueva sociedad (da para mucho juego este relato -hubo un momento que hasta imagine que eran dinosaurios y que estabas contando su propia extinción XD-)
Me ha chirriado un poco digamos la base científica, pero imagino que lo habrás mirado (eso de que no queme el sol, pero haga los alimentos y esas cosas). Yo suelo ser un lector muy complice en tal sentido, pero sé que algunos más puristas lo valoran mucho.
En resumen, me ha gustado como está escrito, el escenario de dibuja y la melancolia que destila, pero se me ha quedado en un principio más que en un relato autoconcluyente
Lo cual no es malo, si es lo que pretendías ;)
Al menos las imágenes que ves aquí son fotografías normales, Ro. Gracias, al final ha aparecido tu mensaje. :-)
ResponderEliminarGracias, Nacho. Tienes razón, esta historia es una pincelada de lo que podría desarrollar en un formato mayor. Y también aciertas en ese probable futuro que contase: no se van a quedar ahí para siempre.
ResponderEliminarRespecto de la base científica, parto de una alteración solar que se ha llevado por delante, aunque sea temporalmente la magnetosfera y por eso la radiación solar penetra directamente en la atmósfera.
Gracias, Karuna, en las historias aunque la acción cuenta, los sentimientos tienen que estar ahí también. :-)
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