lunes, 28 de febrero de 2011

Así no vale la pena votar, esto no es serio.

Ayer domingo, por cada voto vuestro que iba apareciendo desde ubicaciones repartidas por un montón de poblaciones, un usuario entraba al blog "365 días de cuentos", votaba a cierta narración, salía del blog, pasaba un minuto, un usuario entraba al blog "365 días de cuentos", votaba a la misma narración, salía del blog, pasaba un minuto,... y así sucesivamente, SIEMPRE DESDE LA MISMA UBICACIÓN, justo la población donde reside el autor de esa narración.

Durante la votación para el mes de diciembre, se recibieron un total de 24 votos. Precisamente ese autor solamente recibió 3 votos para la suya, que actualmente es la más leída del blog, entre todas las publicadas desde el día que se abrió. Para la del mes de enero, ya ha recogido 103 votos. ¡100 votos más que hace un mes!, ¡menudo cambio!




Tal vez hubo un comentario, del que reproduzco una captura (eliminando lo que hace referencia a otras personas), que resultó una provocación. O tal vez hubiese pasado igualmente, pero eso ahora ya no lo sabremos. Lo cierto es que el domingo por la mañana esa narración pasó de golpe desde 23 hasta 55 votos. Fue entonces cuando recurrí a vuestro apoyo, tanto de quien no había votado, como de que quien lo hubiese hecho, pasase la petición a sus contactos. Llegó el empate hacia el mediodía, pero poco después empezaron las repetidas visitas desde ese mismo sitio, contabilizándose cada vez un voto más. Para cuando llegó la noche, la diferencia era del doble que por la mañana, incrementándose por la madrugada (nuestra, allí son unas 7 horas menos). Hoy ha amanecido con 103 votos, 48 más que ayer.

Es muy difícil controlar una votación por internet, si no se ponen los filtros adecuados. No vale la pena que os vuelva a pedir el voto, ya que por cada uno vuestro aparecerán dos más en la otra casilla. No es de recibo, pero lamentablemente es lo que ocurriría.

En este proyecto no aspiraba nada más que a disfrutar compartiendo mi obra, a recibir vuestros comentarios y ver como se transformaban en votos posteriormente. Sin triunfalismos, sin pretender para nada que mis textos fuesen mejores. Yo mismo sé el cariño que se pone al escribir un relato.

Dejemos los votos para quien los quiera, al fin y al cabo no valen para mucho. Seguiré compartiendo mis narraciones, sea en "365 días..." (pero sin competir en ningún ámbito) o donde quiera que aparezcan. En todos los casos seguiré informando desde este mismo blog. Y vuestros comentarios, lleguen por el medio que sea, serán igualmente una gran satisfacción y un estímulo para continuar.

Tanto podréis seguir las novedades desde aquí, en el blog, como desde Facebook, ya que cada vez que publique una entrada, la enlazaré en mi perfil.

Gracias por vuestro apoyo y vuestros votos. Y sobre todo por leerme y por vuestros comentarios, hasta luego.

Selin

domingo, 27 de febrero de 2011

Un voto por una sonrisa

Hace unos días se abrió la votación en "365 días de cuentos" para escoger al cuento más popular del mes de enero. Mi aportación "AVENTURA EN UNA CUEVA" está en estos momentos en un meritorio segundo lugar.

Tal como escribí en los mensajes que envié, me gustaría que quedase en primer lugar. Para que eso ocurra necesito de vuestra ayuda. Ya sé que hay quien ya ha votado, en ese caso, tal vez podáis sugerir a alguna persona conocida vuestra que se asome por la votación y aporte el suyo.

Aquí sigue una imagen del lugar donde está la casilla de votación (que si alguien añade además una marca en "me gusta", será una satisfacción añadida, pero sin olvidarse el voto).




Gracias por vuestra atención y por vuestro voto.

Hasta luego,

Selin

viernes, 11 de febrero de 2011

365 días de cuentos: 103: "CALINDO ARTITEXTO REQUINO"

Esta es la segunda aportación a "365 días de cuentos", una sencilla historia que, junto con su origen, comparto con la intención de que me leáis... y si os gusta, mucho mejor aún:


Esta es la narración número 103, que se ha publicado hoy, 11 de febrero. El proyecto funciona y por mi parte seguiré aportando alguna pequeña historia.

Hasta luego,


***ENTRADA EDITADA EL 15/10/2011***
Aunque todavía sigue allí, he considerado adecuado ofrecerla también aquí, pues hay personas que no la habían leído y aquí la tendrán más accesible:


CALINDO ARTITEXTO REQUINO

El chamarilero estaba ante mí, parado delante de un estrambótico carro, desbordante de cachivaches.

Su extraña figura mostraba un aire familiar, lo que captó mi interés.
Se me quedó mirando un momento, a continuación se giró y hurgó un poco tras él, como si buscase algo en particular, entre aquel variopinto batiborrillo.
Luego se volvió y se acercó un poco, inclinándose hacia mí, con una mirada que me mantuvo expectante.
Entonces susurró, sin que yo encontrase a lo que decía ningún propósito, ni tampoco significado alguno.
Si antes sentía algo de extrañeza, ahora quedé estupefacto.
¿Qué? exclamé, y continué para intentar que lo repitiese-, no he entendido nada.
Son palabras dijo sencillamente.
Vale, pero no significan nada.
—Lo que has oído ahora no tiene significado, no obstante siguen siendo palabras, aunque no sepas como utilizarlas.
¿Y entonces para qué me sirven?
Puedes olvidarlas y se habrán perdido para siempre. Claro que también puedes escribirlas y de esa manera compartirlas con quien las lea.
Sin embargo eso no cambia nada, seguirá siendo lo mismo.
Ahora sí, pero no sabes lo que sucederá después... o mucho después.
Apenas acabó la frase, el chamarilero comenzó a difuminarse en una niebla que había aparecido de repente.
Mientras desaparecía de mi vista, aquellas extrañas palabras se quedaban en mi mente...


***
Gracias por leerme.


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jueves, 10 de febrero de 2011

Agradecimiento

Hace unos días apareció publicada mi primera colaboración en "365 días de cuentos". Fue un día bastante ajetreado (ya lo tenía ocupado en casa) y aproveché cada momento disponible para comunicar la noticia a la mayoría de mis amistades en el Facebook. A continuación también me dediqué a "atacar" en el trabajo a quien pensaba que le gustaría la historia.

El resultado ha sido muy satisfactorio, habéis sido muchas personas quienes me habéis leído y en bastantes conseguí la sonrisa que me proponía.

Gracias, mi afición es escribir y saber que me leéis es un gran estímulo para seguir escribiendo y para intentar hacerlo un poco mejor, aunque ya sé que eso es algo que no siempre conseguiré.

La siguiente historia está a punto de aparecer y volveré a pediros una lectura.

Gracias por vuestra atención.