lunes, 31 de enero de 2011

365 días de cuentos: 92: "AVENTURA EN UNA CUEVA"

Hace unos días me topé con esta interesante propuesta en Facebook, 365 días de cuentos, y me decidí a participar con una narración cuyo enlace es el siguiente:

365 días de cuentos: 92: "AVENTURA EN UNA CUEVA":

Allí puede leerse junto con otras muchas narraciones, 92 a fecha de hoy, 31 de enero, y con un horizonte aún algo lejano en su objetivo de llenar un año entero con historias. Desde aquí, mi deseo de éxito para la iniciativa.

***ENTRADA EDITADA EL 15/10/2011***
Aunque todavía sigue allí, he considerado adecuado ofrecerla también aquí, pues hay personas que no la habían leído y me parece que habrá algunas que les resultará algo familiar el entorno:



AVENTURA EN UNA CUEVA

La boca de la cueva se abría delante de nosotros, una interesante invitación a lo desconocido.
Nuestra mirada anticipaba la aventura y rápidamente nos enfilamos por las rocas que subían hasta la entrada.
El contraste, entre la oscuridad interior y la fuerte luminosidad que nos rodeaba en el exterior, no nos permitía ver más allá de unos pocos metros.
Además, apenas teníamos un par de linternas para los que éramos, algo más de media docena. No obstante, el deseo de explorar, de saborear aquella pequeña aventura, nos hizo adentrarnos por el túnel.
Fuimos avanzando con cuidado, ya que apenas veíamos nada con aquella luz, que escasamente nos alumbraba los pasos.
Debíamos ir en fila, pues las paredes eran estrechas. También la altura era reducida, poco más que nuestra estatura.
Toda nuestra atención estaba fijada en el suelo para evitar tropezar con las piedras sueltas que había, pero... ¡allí no estaba el peligro! Del techo sobresalía una piedra algo grande, lo suficiente para...
¡Ay!, ¡qué cabezazo que me di! Siempre he tenido la cabeza bastante dura, pero sólo mi amor propio me contuvo de reprimir la exclamación de dolor.
Seguí adelante con el resto del grupo, no me iba a detener por una simple piedra, y menos a riesgo de ser el hazmerreír del grupo.
Llegamos al fondo de aquel tramo de cueva y, a través de una pequeña abertura, entramos en otro que corría perpendicular al primero y con un suelo bastante accidentado, pues estaba lleno de rocas que teníamos que escalar con cuidado, además de vigilar el techo, también algo bajo.
Durante un rato exploramos aquel pasaje hacia un lado primero y luego hacia el otro, sin encontrar más que paredes de roca, que lo cerraban por cada extremo.
Estábamos enfrascados en esa exploración cuando de repente nos sobresaltó una exclamación de dolor, que por la misma sorpresa no podíamos reconocer a quien pertenecía del grupo.
A esa la siguieron dos más, creando una total confusión entre nosotros, que no sabíamos si se trataba de una broma o de algo serio, y que tampoco nos apetecía averiguar.
La oscuridad, el miedo a lo desconocido y nuestra propia imaginación se aliaron para asustarnos como si allí hubiera monstruos malignos. En un momento el miedo se apoderó de nosotros.
Alguien echó a correr, otro más lo siguió al momento, y me parece que no hubo ningún héroe entre el resto, al menos yo tampoco me quedé a comprobarlo, de manera que todos cruzamos como pudimos por la estrecha abertura que daba al pasaje principal, ese por el que habíamos venido unos minutos antes, sin preocuparnos para nada de si alguno se quedaba atrás, echando ruidosamente a correr por el túnel que nos llevaría de vuelta a la entrada.
Al igual que los demás, yo también corría y ni siquiera me acordé de aquella piedra hasta justo después de chocar con ella, ¡qué daño!, y como iba corriendo, incluso me dolió el golpe más que antes.
Aún tuve suerte de que la piedra era redondeada por ambos lados, lo que evitó que me hiciese una brecha y la sangre me delatara, así que escapé de compartir con los demás mi desventura particular.
Desde entonces, cuando alguien menciona ese dicho de tropezar dos veces en la misma piedra, me viene al pensamiento que eso lo conozco literalmente, claro que casi nadie sabe el motivo de mi sonrisa.
Aquel día también aprendí algo muy importante.
Que tenía que buscarme amigos más altos que yo.


***
Gracias por leerme.


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martes, 11 de enero de 2011

Anoche soñé

El resumen de la novela fue tomando forma ayer. Unas tres páginas por ahora, con bastante trama por delante todavía.

El flujo de ideas y de situaciones no se detuvo por la noche. Hubo un momento que soñé. De manera indirecta, en clave, que es la forma en que se manifiesta el subconsciente.

Normalmente no me preocupo en absoluto de lo que sueño, pero esta vez la imagen quedó grabada, disponible para después.

En seguida la relacioné con unos comentarios de unos días atrás en Facebook, sobre una frase que se podía convertir en un buen título y cuya captura de pantalla (tachando fotos y nombres ajenos) reproduzco:



De manera casi idéntica, en mi sueño vi un par de palabras que, según me parecía, habría escrito yo mismo.

Puede que sean el título final de la obra, ya que no he encontrado ninguna novela así titulada. Mientras tanto describen a la perfección una circunstancia del protagonista y ya me han sido útiles en alguna escena.

Dudo en si debo mantenerlas ocultas, hasta que sea el momento de mostrarlas. Bueno, siempre estoy a tiempo de editar esta entrada... ;-)

lunes, 10 de enero de 2011

El proyecto toma forma

Escribir una novela es un proceso complejo y muy entretenido. Quiero hacerlo bien y ofrecer una buena obra a mis posibles lectores y lectoras.

La idea de fondo la tengo clara y la mayoría de personajes que participan en la trama ya están bosquejados. La definición psicológica de cada uno irá apareciendo a medida que desarrolle la trama, ahora son entes nebulosos en mi mente, pero cada día que pasa van mostrando rasgos y actitudes.

También sé como empieza y hasta donde llegaré. Un principio impactante y un colofón final que proporcione una sonrisa relajada después de todos los sufrimientos y las incertidumbres.

¡Ah!, ¿qué de que va? Eso me lo guardo todavía. Sí puedo adelantar que la ubicación será Barcelona, concretamente esas zonas marginales del casco viejo. En cuanto al tipo de novela, seguirá la forma del género negro con fondo del género fantástico.

Por ahora sigo escribiendo el resumen...

Hasta luego,