miércoles, 30 de octubre de 2013

La momia, proyecto de octubre en "Adictos a la escritura"

Proyecto de octubre: Especial terrorífico

Retomamos este mes la actividad en "Adictos a la escritura" con la propuesta de un relato que encaje dentro del género de terror, aunque con libertad en el planteamiento.

Por mi parte, he trabajado con una historia que en sus versiones anteriores ha pasado con más pena que gloria por varios concursos, claro que la extensión era mucho más corta: cien palabras o doscientas cincuenta según la convocatoria. Ahora tengo algo más de espacio y puedo mostrar mejor lo que quería contar. Con vosotros:

LA MOMIA

Hacía tiempo que Teodoro Valbuena malvivía en precario, agarrándose a cualquier cosa con la que sacar unos cuartos que le permitiesen seguir tirando un día más.
Deambulaba por las callejas del barrio cuando vio a Ezequiel, que estaba apoyado en la cancela de un edificio decrépito. Era un tipo malencarado y de mirada oblicua, pero que a veces tenía algún trabajillo, aunque sólo fuese por cuatro perras, ya que el resto era la parte que se quedaba.
Se acercó hasta él y le preguntó:
—¿Tienes algo, Ezequiel? Estoy pelado y hace dos días que...
—Para, tío, no me marees con tus problemas.
—Pero... —calló ante la mirada torva con que le recorrió de arriba a abajo.
Sintió un mal fario y pensó que lo mejor sería seguir su camino. Empezó a andar, pero escuchó que le llamaba:
—No tan rápido, ¿quieres trabajar hoy?
—Pues claro —Se volvió enseguida para que no se le escapase la oportunidad, apartando el presentimiento de su mente—. ¿De qué se trata?
—Más bien nada —Ezequiel vio como asomaba la extrañeza en la cara de Teodoro y continuó rápido por si acaso se pensaba algo raro—. El Cholo está chungo y tú podrías ocupar hoy su sitio en la rambla.
—¿Y qué es lo que hace allí? No sé yo si...
—¡Bah! No te preocupes, es muy sencillo, sólo tienes que disfrazarte de momia y permanecer quieto mientras van pasando los turistas y la gente. De lo que dejen en el platillo, un tercio para ti.
—¿Sólo un tercio?
—No te embales que es el Cholo el que te cede el sitio y él también come. Lo tomas o lo dejas, que ya habrá otro que se avenga al trato.
—Vale, de acuerdo, pero yo no tengo ningún disfraz de momia.
—Eso lo ya arreglaremos, venga, vamos antes de que nos quiten el sitio.
Ambos se pusieron en marcha hacia la rambla. A mitad de camino, Ezequiel entró en una portería.
—Espera aquí un momento, ahora vuelvo con lo que necesitaremos.
Al quedarse solo, a Teodoro le volvió el pensamiento lúgubre que había tenido al principio, pero se desvaneció de nuevo al ver aparecer por la puerta a Ezequiel, que traía una bolsa de deporte algo abultada.
—Toma, cárgala tú que eres el que tiene que trabajar.
Unos minutos después llegaron a la rambla. Ya empezaba a estar bastante concurrida. Los transeúntes se diferenciaban en su paso apresurado de los turistas, que se paraban a contemplar todo lo que les llamaba la atención, sobre todo otras estatuas vivientes, cada una con un disfraz diferentes, que ya ocupaban sus sitios apalabrados.
Enseguida encontraron el lugar: una estructura de madera con un frontal en forma de sarcófago.
—Ahí lo tienes, a que impresiona un poco, ¿verdad?
Teodoro se quedó mirando aquello con aprensión.
—¿Yo tengo que meterme dentro de eso?
—¡Anda este! ¿Qué te pensabas? Venga, démonos prisa que se hace tarde.
—¿Pero es normal ponerse todo aquí en medio?
—¡Hombre, claro! ¿Tú te imaginas a cualquiera de esos que venga así disfrazado desde donde viva?
—Dicho así, la verdad es que no mucho.
—Y eso si vienen andando, no te cuento si es desde más lejos y tienen que venir en el autobús de línea.
No tenía mucha idea de cómo tenían que ser las vendas y le extrañaba un poco que no fuesen simples gasas, sino que parecían bastante recias, incluso que tenían algo de yeso en la estructura del tejido.
—Oye, Ezequiel, ¿de verdad éstas son las vendas que tengo que ponerme?
—Vamos a ver cómo te lo explico —Ezequiel veía que tendría que tranquilizarle si no quería que se estropease todo el plan—. Si usamos esas venditas de nada, en media hora se estarán cayendo y no valdrá de nada. Con estas el disfraz aguantará el tiempo necesario. ¡Ah! Y encima estarás más fresco, que no veas lo que calienta el sol cuando llevas aquí un par de horas.
Al poco rato, Teodoro Valbuena semejaba una verdadera momia con las vendas cubriendo su cuerpo por completo.
Una vez estuvo listo se introdujo en el hueco del sarcófago ayudado por Ezequiel, quién le dijo:
—Tengo que hacer un recado, volveré enseguida. No te preocupes por el platillo, aún tardará en llenarse.
Ezequiel se despidió con una palmada en el hombro de Teodoro. El yeso había empezado a fraguar. Fue hacia un almacén cercano. Al llegar, se abrió una puerta, tras la cual había alguien que permanecía semioculto.
—Ahí lo tienes, Maldonado, todo tuyo —dijo Ezequiel—. ¿Tienes el dinero?
—Todavía no está preparado y la exposición abre mañana.
—¿Tú crees que durará mucho? En cuanto anochezca estará más muerto que vivo.
—Cuando me lo traigas al anochecer, ya veremos si está a punto —dijo Maldonado, cerrando la puerta.
Al paso de las horas, Teodoro se sentía mareado. Le faltaba aire y las vendas habían perdido el frescor del yeso húmedo. Pero no podía hacer nada, ni siquiera gritar. Nada más que esperar a Ezequiel, que finalmente se presentó al oscurecer.
—Discúlpame, se me ha hecho tarde. Ahora mismo te saco de aquí y te llevo a un sitio tranquilo—murmuró mientras lo cargaba en la carretilla que había traído y lo llevaba hacia el almacén.
Teodoro empezó a pensar que su suplicio habría terminado en unos minutos. Se dijo a sí mismo que nunca más pasaría por eso. Pero no pudo ver que el almacén pertenecía al Museo de Cera, donde se inauguraba al día siguiente la exposición “Momias del Antiguo Egipto”.


Selin

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domingo, 27 de octubre de 2013

Curiosidad fatal, publicado en en "Palabras No11 Revista Literaria"

Esta vez (por fin, que ya tocaba) la publicación es actual, de este once de octubre exactamente, que es cuando apareció la entrada correspondiente y desde donde podréis descargar el número 11 de Palabras, Revista Literaria.

El relato se titula "Curiosidad fatal" (es posible que os suene haberlo leído, ya que no es inédito) y comparte espacio con unas interesantes colaboraciones que os animo a disfrutar.

Selin


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sábado, 26 de octubre de 2013

Textos que se iban a publicar y siguen inéditos

Esta crisis que estamos viviendo (y sufriendo) también ha afectado, como es normal, a la publicación de libros. En particular me ha afectado en unas cuantas historias que habían sido seleccionadas en diferentes concursos y que a fecha de hoy han desaparecido o simplemente han detenido totalmente su actividad.

En el primer caso estaría el concurso, con varias modalidades (terror, ciencia-ficción, narrativa y fantasía medieval) que se denominaba "Valentia Arena", que prometía mucho y cuya página ya no existe (sí las correspondientes a otros temas de la editorial). En el segundo eAutores con un concurso de relatos de terror del cual saldría un libro y una dramatización en forma de audiorrelatos de los seleccionados, pero nada ha ocurrido, pues el sitio estás parado sin ulterior actividad desde el veintiséis de febrero.

Incluso hay alguna historia que se ha quedado por ahí escondida por problemas editoriales y que al final tal vez fuese a salir en una de autopublicación, por lo que decliné la oferta, pues no me parecía interesante.

Me fastidia, pero son circunstancias exteriores a mí y contra las que no puedo hacer mucho más que enviar de nuevo esas historias a donde sean bien recibidas. También me da opción de corregir algunos detalles, esos que se escapan cuando la escribes y que no ves al leerla más tarde.

Selin


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viernes, 25 de octubre de 2013

El informe Romerales, publicado en "Palabras No9 Revista Literaria"

Sigo al rescate de colaboraciones publicadas con otra que también se había quedado colgada, pues data del 3 de junio.

En el número 9 de Palabras, Revista Literaria, apareció "El informe Romerales", una historia que permanecía inédita hasta esta buena oportunidad de mostrarla en público.

Ahora podréis leerla y descargarla desde ese enlace que he incluido, donde también podréis disfrutar de otras buenas historias.

Selin


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jueves, 24 de octubre de 2013

El secreto, relato publicado en "¿Vacaciones?, si yo te contara..."

Esta ha sido otra convocatoria de "La esfera cultural" y en esta ocasión se trataba de contar unas vacaciones diferentes, que se saliesen de lo normal.

Tenía una historia que podía encajar en el tema propuesto y la reciclé lo suficiente para que se adaptase a las bases, que estipulaban un máximo de quinientas palabras entre otros detalles.

El resultado, que podréis descubrir hacia la mitad de la página que se abre con el siguiente enlace, ha sido "El secreto". Finalmente ha resultado seleccionado junto con otros 53 para aparecer en el libro recopilatorio de la convocatoria: "¿Vacaciones?, si yo te contara...".

Selin


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miércoles, 23 de octubre de 2013

La puerta de la salda de juegos, publicado en "Palabras No8 Revista Literaria"

Después de haber estado desaparecido unos cuantos meses, empezaré por poner al día las publicaciones de mis historias, más bien pocas pues apenas me he prodigado.

Así comparto con vosotros la publicación dentro del número 8 de Palabras, Revista Literaria, de una historia a la que tengo un cariño especial: "La puerta de la sala de juegos", ya que la considero mi "primer vuelo", más gratificante aún pues ganó en el certamen privado (sólo participábamos miembros del grupo de gente) donde la presenté.

Este número 8 podéis descargarlo a través de este enlace a la entrada que se publicó en abril de 2013. También podréis leer unas cuantas buenas historias del resto de participantes.

Selin