viernes, 30 de julio de 2010

Comentarios de un jurado (desde el punto de vista del escritor)


Comprendo el cariño con el que las personas participantes en el concurso han enviado sus obras. Supongo también que habrá muchas decepciones, pues solamente unas pocas resultarán ganadoras o seleccionadas.

Ahora bien, cuando envías sólo tienes presente tu propia obra, mientras que si actúas como jurado, tienes a tu disposición todas las que participan. Se produce una visión de conjunto, que permite sacar algunas conclusiones, las cuales son desconocidas u obviadas por quienes envían su obra a concurso.

Un problema de una competencia numerosa es la concurrencia de temas, así la muerte está presente en más de la mitad de las narraciones, cualquiera diría que los escritores somos unos asesinos. La variante del suicidio también es muy común, tanto si el finado es el personaje, como si también lo es el autor. Y no me quedo al margen, que yo también he dejado varias lápidas por ahí.

Otro tema manido es el del escritor dentro del texto, elucubrando sobre su obra y sus circunstancias. Sí, nos encanta contar nuestra vida y nuestras experiencias, ¿pero le interesa a quien nos lee? A veces sí, cuando aportamos algo a esa persona; no obstante, será difícil si nos dedicamos a acariciar nuestro propio ego.

La estructura de las narraciones también puede ser errónea. Seguro que yo leeré uno de mis textos y lo comprenderé perfectamente, además de que me gustará. ¿Pero qué opinará otra persona?: tal vez el inicio sea anodino, la trama confusa, incluso el final tenga poco sentido (o todo a la vez).

Al menos ahora sé por que varios de mis textos no han sido bien valorados, ¡no lo merecían! Es la pura verdad, los tengo que reescribir, pues el mensaje puede seguir siendo válido, para conseguir que su lectura sea amena y enriquecedora.

Hasta luego,

Selin

jueves, 29 de julio de 2010

Jurado en el “II Concurso de relatos Fórum Montefrío”


Me propusieron participar como jurado en el “II Concurso de relatos Fórum Montefrío”, en cuya 1ª edición resulté ganador, al momento acepté con ilusión y agradecimiento.

El 30 de junio finalizó el plazo de presentación de las obras participantes. Durante este mes de julio me he dedicado a leer todos y cada uno de los relatos que han sido admitidos en el concurso.

Así es como he unido una nueva faceta, jurado, a las anteriores de escritor y editor. De todas formas, sigo siendo un aprendiz que cada vez descubre algo nuevo.

La tarea ha sido muy interesante, ya que he podido comprobar los esfuerzos ajenos, tan parecidos a los míos, para que la propia obra sea reconocida. Claro que también he tenido que valorar, un aspecto con el que me siento incómodo, pero necesario para cumplir lo encomendado.

Han sido, en total, 342 narraciones publicadas en el foro. Todo un éxito.

Eso sí, ha habido alguna obra que no se ha admitido, pues incumplía las bases en cuanto a la extensión permitida (entre 300 y 2.500 palabras). En algún caso, inferior al exigido, habrá sido por error (a mí mismo me pasó en una ocasión, que leí caracteres en lugar de palabras), en otros tal vez por probar, ya que el exceso de extensión era considerable, ¡hasta nos enviaron un libro!